(VOVWORLD) - El presidente ruso, Vladimir Putin, descartó toda información que acusa a las fuerzas gubernamentales de Siria de estar detrás de un ataque químico en la provincia de Idlib, en abril pasado.
En una entrevista concedida al diario francés Le Figaro, Putin destacó que no existen pruebas del uso de armas químicas por parte del gobierno de Bashar al-Assad. Además, anunció que había propuesto realizar investigaciones en el lugar afectado, en el pueblo de Khan Sheikhoun, sin embargo, las potencias occidentales lo negaron.
El mandatario ruso también afirmó que esas acusaciones están destinadas a desprestigiar a al-Assad y aumentar presiones en el dirigente sirio.
La declaración de Putin fue anunciada un día después de que el presidente de Francia, Emmanual Macron, estimara que el empleo de armas químicas en Siria constituye una línea roja para París y que ese hecho conduciría a acciones de represalias.