La sede de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) en Washington (Foto: EPA / VNA)

Esta es la primera vez que el país norteamericano anuncia su estrategia antiterrorista desde 2011, cuando la Administración del ex presidente Barack Obama se centró solamente en las amenazas provocadas por al-Qaeda después de que su líder Osama bin Laden fue aniquilado.

Según el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, John Bolton, la nueva estrategia se centrará en detener las actividades de respaldo y reclutamiento de hombres armados, modernizar las instalaciones antiterroristas, proteger obras infraestructurales del país, reforzar los controles fronterizos y compartir la carga con sus aliados en esta lucha.

En ese documento, Washington también mencionó a Irán, acusándole de “apoyar el terrorismo”. Consideró que “Teherán y los grupos rebeldes patrocinados por ellos, como el movimiento Hezbolá de el Líbano, Hamás y las fuerzas islámicas de Palestina continúan siendo una amenaza para Estados Unidos y sus intereses”.