(VOVWORLD) - Las autoridades estadounidenses lanzaron gases lacrimógenos contra unos 150 migrantes para disuadirlos de cruzar la frontera hacia ese país desde Tijuana, México, en las primeras horas del martes 1 de enero. Ese acto represivo afectó a los migrantes, incluidos mujeres y niños, así como a miembros de la prensa.
 Agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos lanzan bombas de gas lacrimógeno contra migrantes (Foto: Reuters) |
Sin embargo, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés) dijo en un comunicado que el gas se lanzó contra personas que arrojaban piedras y lejos de los migrantes que trataban de cruzar.
Dijo que los agentes norteamericanos vieron a niños pequeños que eran pasados por encima del alambre de púas con dificultad, pero no pudieron ayudarlos porque les arrojaban rocas. Los uniformados respondieron con granadas de humo, aerosol pimienta y gas lacrimógeno, agregó.
La agencia informó que 25 migrantes fueron detenidos, mientras otros regresaron a México a través de un hueco en la cerca fronteriza.