En su discurso, Van Thanh enfatizó que 2022 es un año que Vietnam enfrentará, además de ventajas, muchos desafíos. El crecimiento económico mundial aún es inestable con muchos riesgos potenciales, mientras que las actividades de importación y exportación en los mercados nacionales e internacionales también tendrán fluctuaciones impredecibles.

Por lo tanto, pidió a la cartera desplegar con eficacia la reestructuración de varias ramas, incluida la de la electricidad nacional para 2030 con una mirada puesta en el 2050, al mismo tiempo, centrarse en eliminar los obstáculos, mejorar la producción y aumentar la eficiencia comercial de las industrias de generación de energía, procesamiento, química, fertilizantes y textiles, cuero y calzado, y manufactura, procesamiento de madera, agricultura, silvicultura y acuicultura.

Junto con dichas tareas, sugirió que este órgano se centre en desarrollar el comercio interno, ampliar los sistemas de distribución en centros comerciales, supermercados, mercados tradicionales y mercados mayoristas, entre otros, para promover aún más el consumo doméstico, así como en desarrollar el comercio electrónico en asociación con el tradicional para poder explotar eficazmente la actual tendencia de transformación digital.