Fuerzas de seguridad de París (Foto: AFP/VNA)

Las fuerzas de seguridad han cerrado la Torre Eiffel y los famosos puntos turísticos parisinos, y han quitado cualquier objeto de metal de la calle que podría usarse como arma, mientras que la mayoría de tiendas están cerrados.

Aproximadamente 8 mil policías han sido desplegados en la capital francesa para evitar una repetición del caos del pasado 1 de diciembre, cuando numerosos manifestantes quemaron autos y saquearon tiendas en los Campos Elíseos. La policía también movilizó vehículos blindados y bloqueó la gran avenida de París.

En las redes sociales, los manifestantes calificaron la protesta de este sábado como “el cuarto acto” para expresar su malestar hacia las políticas del presidente Emmanuel Macron. Se espera que Macron pronuncie un discurso ante el pueblo francés a principios de la próxima semana.

Las Embajadas extranjeras en París han aconsejado a sus ciudadanos mantenerse alejados de las zonas concurridas y los posibles lugares de protestas.