Según las fuentes, tres policías y un militar fallecieron en un pueblo próximo a la ciudad de Mosul, a unos 360 kilómetros al noroeste de Bagdad, a causa de la explosión de un coche bomba cerca de un edificio en construcción. Ocurrió poco después de que los efectivos llegaran al lugar, tras el primer estallido de un artefacto que no causó víctimas. La detonación del vehículo causó también heridas a nueve soldados, catorce agentes y siete civiles, entre ellos dos menores. Mientras, en el distrito norteño de Kazimiya, en Bagdad, varios milicianos que disparaban desde un vehículo a toda velocidad mataron a tres civiles e hirieron a otro, según los agentes policiales.

Irak se ha visto estremecido por una ola de violencia que ha derivado en la muerte de más de mil personas en los últimos 5 meses, de ellos, 430 iraquíes perdieron su vida en las dos primeras semanas del mayo.