(VOVworld) – Según diferentes fuentes de seguridad y sanidad, se produjeron una serie de ataques con bombas y tiroteos en Bagdad, capital de Irak el 3 de septiembre que provocaron la muerte de 56 de las 200 víctimas. El atentado más sangriento se registró en la zona de Talbiya al norte de Bagdad con el estallido de una bomba colocada en un lugar de concentración popular que cobró nueve vidas. En un mercado en las afueras de Hussainiya al norte de Bagdad, otros explosivos detonaron en apenas 10 minutos de diferencia dejando 10 personas muertas y otras 28 heridas.

Mientras tanto, al sur de la capital, ataques del mismo tipo con bombas estremecieron las zonas de Alam y en Zafaraniya con saldo total de 11 fallecidos y cerca de 30 heridos. Varias acciones más ocurrieron en numerosas localidades, entre las que se citan al distrito de Karada, Nueva Bagdad, Dora, y Baya, y áreas próximas a Shurta, Abu Dasher y Mameal.

Según estadísticas de la ONU, en sólo el mes de agosto se reportaron más de 800 víctimas mortales en Irak, un tercio de ellas en atentados en la capital. Esta oleada de violencia considerada como la más severa en los últimos años aumenta la preocupación de una redición de los sangrientos conflictos sectarios como entre 2006 y 2007.