(VOVWORLD) - En una visita de Estado a Austria, el presidente iraní, Hassan Rouhani, reafirmó el 4 de julio su deseo de mantener el Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA), entre su país y el Grupo P5+1, integrado por Rusia, China, Reino Unido, Estados Unidos Francia y Alemania, a pesar de la retirada de Washington de este.
El presidente iraní, Hassan Rouhani (Foto: AFP /VNA)
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Hizo hincapié en que esta acción norteamericana va en contra de todos los acuerdos, la paz y la estabilidad.
El dignatario iraní también señaló que el tratado tiene como objetivo oponerse a la proliferación de armas nucleares y se lleva a cabo bajo el auspicio del Consejo de Seguridad de la ONU y de la Unión Europea, incluida Austria.
Compartiendo esta opinión, el presidente austriaco, Alexander Van der Bellen, subrayó que su país considera el JCPOA como un factor importante en la lucha contra la proliferación nuclear y confirmó que si Teherán decidía mantenerlo, Viena continuaría apoyando esta medida.
En un hecho relacionado, el representante iraní en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Hossein Kazempour Ardebili, advirtió que la presión del presidente norteamericano, Donald Trump, sobre las empresas internacionales que compran petróleo iraní solo elevará los precios del crudo y afectará negativamente a la economía de Estados Unidos.
La advertencia se produce en el contexto de que Washington pidió a los importadores del oro negro de Irán dejar de hacer transacciones a partir del 4 de noviembre, de lo contrario, se enfrentarían a sus sanciones.
Según Ardebili, el petróleo no debe usarse como arma o con fines políticos. Dijo que esta medida de Trump hará subir los precios mundiales del carburante, lo cual causará perjudicios a los consumidores estadounidenses. Al respecto, el Ministerio de Petróleo de Irán dijo que está listo para el peor escenario cuando las medidas de presión de Estados Unidos entren en vigor.