(VOVworld) - El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu reiteró este sábado su compromiso de mantener la prohibición de la oración de los no musulmanes en la mezquita de Al-Aqsa en Jerusalén, centro de los últimos enfrentamientos sangrientos entre palestinos e israelíes.
La mezquita de Al-Aqsa en Jerusalén
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Netanyahu dio a conocer que Israel reafirmó su compromiso de mantener intacto el estatus de la mencionada mezquita con palabras y acciones. Según el cual, Tel Aviv continuará su política de que los musulmanes oran en Al-Aqsa mientras los no musulmanes sólo tienen el derecho de visitar, no orar.
El mismo día, unos 6 mil israelíes salieron a las calles para manifestar su apoyo a las nuevas conversaciones de paz entre Israel y Palestina. Este hecho tuvo lugar en vísperas del vigésimo aniversario del asesinato del primer ministro Yitzhak Rabin.