(VOVWORLD) - El Ministerio de Defensa israelí informó ayer que tanto su país como Estados Unidos coincidieron en que era importante aprovechar la oportunidad para alcanzar un acuerdo de alto el fuego en la Franja de Gaza, pero admitieron que aún existían muchos desafíos.
Edificio destruido después de un ataque aéreo israelí contra la ciudad de al-Zawaida, Franja de Gaza, el 7 de julio de 2024. (Foto: Xinhua/VNA) |
Dicho anuncio se hizo después de una reunión entre el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, y el enviado especial de Estados Unidos para Oriente Medio, Brett McGurk, el 9 de julio en Jerusalén. En la cita, Gallant afirmó que Tel Aviv apoya la reapertura de la puerta fronteriza de Rafah entre Egipto y la Franja de Gaza, pero no acepta el regreso del Movimiento Islámico Hamás a esta zona.
El mismo día, Israel intensificó sus operaciones militares en el norte y centro de la Franja de Gaza. Los residentes aseguraron que las fuerzas israelíes habían avanzado profundamente en dos áreas de la ciudad de Gaza, y los soldados realizaron búsquedas casa por casa mientras los tanques bombardeaban algunas residencias.
Se apostaron francotiradores en los tejados de varios edificios de gran altura y en tanques fuera de la sede en Gaza de la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA).
El ejército israelí dijo que continúa su operación en la ciudad de Gaza, apuntando a militantes de Hamas y el grupo Jihad, que Israel cree que están utilizando las instalaciones de la UNRWA para llevar a cabo ataques. Las fuerzas israelíes también pidieron a todas las personas que se encontraban allí que se evacuaran al sur de la Franja de Gaza, a lo largo de las rutas seguras propuestas por Israel.
Horas antes, las fuerzas israelíes bombardearon un campamento de familias palestinas en el sur de Gaza, matando a 29 personas. La comunidad internacional reaccionó enérgicamente ante este bombardeo mortal. En un mensaje en la red social X, el Ministerio de Asuntos Exteriores alemán afirmó que se trataba de una acción inaceptable, destacando la necesidad de que el ejército israelí ponga fin a tales actividades militares y pidiendo una investigación rápida.