Según la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, entre los que murieron se encontraban 11 niños y seis mujeres. La comunidad internacional ha condenado este incidente.
Tres misiles israelíes alcanzaron la escuela Al-Ta ba'een en Gaza el 10 de agosto, cuando los desplazados estaban orando, lo que provocó un gran número de víctimas. Israel acusó al Centro de Comando y Control de Hamas de estar ubicado en la mencionada escuela y estar junto a una mezquita en Daraj Tuffah, un lugar utilizado como refugio para los residentes de la ciudad de Gaza, lo que se convirtió en el objetivo del ataque del ejército israelí.
Inmediatamente después del incidente, el Ministerio de Asuntos Exteriores egipcio pidió a la comunidad internacional una respuesta unificada y eficaz para proteger al pueblo palestino y poner fin a los ataques contra civiles indefensos. Egipto afirmó que es necesario seguir impulsando los esfuerzos diplomáticos para asegurar el suministro de ayuda humanitaria a Gaza y lograr un pronto alto el fuego.
De manera similar, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán también condenó el ataque aéreo e instó a "una acción decisiva por parte de los países musulmanes y amantes de la libertad de todo el mundo en apoyo de Palestina y sus luchas y resistencia contra la ocupación".
Estados Unidos, estrecho aliado de Israel en Medio Oriente, también expresó "profunda preocupación" por las víctimas civiles en el ataque aéreo a la escuela. El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Sean Savett, reiteró la postura constante de Estados Unidos al exigir a Israel que tome medidas para minimizar los daños a los civiles.
Muchos países como Jordania, Bahréin, Kuwait, Turquía, Inglaterra y Francia, entre otros, también condenaron el ataque y pidieron a la comunidad internacional que tome medidas para evitar que el incidente se repita.
Según estimaciones de la ONU, desde el 4 de julio hasta ahora se han producido al menos 21 ataques contra escuelas utilizadas como refugio para personas desplazadas en Gaza, matando a 274 personas. El ejército israelí afirma que las escuelas son utilizadas por grupos armados palestinos.