El presidente Donald Trump y el secretario de Estado Mike Pompeo de Estados Unidos en la conferencia en Hanói (AFP/VNA)

El inquilino de la Casa Blanca reconoció que aún existen diferencias entre las dos partes, aunque la distancia entre los dos líderes se ha reducido y las relaciones entre ambos países han mejorado más en relación con un año atrás. También calificó el ambiente de esta segunda cumbre de amistoso, diciendo: “Pienso que el debate fue muy bueno y amistoso. Apretamos las manos y las relaciones eran bastante buenas. Creo que esto es lo que se recordará en el futuro. Corea del Norte dispone de enormes potenciales, y tiene zonas turísticas muy hermosas. Ubicada entre Rusia, China, Japón y Corea del Sur, seguro que va a ser una potencia económica”.

El mandatario norteamericano reafirmó que actualmente son buenos los vínculos entre su país y Corea del Norte y serán mejores en el futuro.

Estados Unidos está dispuesto a cooperar con Japón y Corea del Norte, nuestro aliados en Asia, para ayudar a Pyongyang a desarrollar la economía y cumplir el desarme nuclear, dijo.

Trump agregó que las dos partes continuarán trabajando para alcanzar los resultados deseados y ahora no es el momento adecuado para emitir una Declaración Conjunta al respecto.

Debemos esforzarnos más para lograr la desnuclearización, aseguró.

También en la rueda de prensa, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, afirmó que la segunda cumbre alcanzó ciertos progresos, sin embargo, como un asunto histórico de varias décadas, se necesita más tiempo para resolverlo, aunque destacó el espíritu común de las dos partes de continuar sus empeños en obtener más avances en el futuro.

Con anterioridad, Donald Trump y Kim Jong-un asistieron a un encuentro bilateral ampliado. El líder norcoreano aplaudió la intención de Estados Unidos de establecer una representación en Pyongyang y reconfirmó la disposición de desnuclearizar la península de Corea.