(VOVWORLD) - El Poder Judicial peruano declaró “improcedente” anular el balotaje por no haber evidencias de fraude en los comicios del 6 de junio, como alega la candidata Keiko Fujimori.
Simpatizantes del candidato presidencial peruano Pedro Castillo en una marcha en Lima, el 19 de junio de 2021. (Foto: AFP) |
Tras realizarse el escrutinio del 100 % de los votos, conforme lo anunció el ente electoral el 15 de junio, el candidato presidencial por Perú Libre, el izquierdista Pedro Castillo, obtuvo el 50,12 % de los sufragios, mientras que su rival del partido derechista Fuerza Popular, Keiko Fujimori, obtuvo el 49,87 %, una diferencia de 44 mil 058 papeletas. Seguidamente, Fujimori, sin presentar pruebas, acusó al partido de Castillo de orquestar un “fraude sistemático en mesa” y pidió a las autoridades electorales anular miles de votos otorgados al candidato izquierdista.
Casi tres semanas después del balotaje, las autoridades electorales no han podido proclamar todavía como presidente electo a Castillo debido a la insistencia de Fujimori de no aceptar el resultado.
No obstante, las misiones de observación electoral que supervisaron la votación, entre ellas la Organización de Estados Americanos (OEA), han declarado que el proceso fue transparente y no hubo fraude.