“Hemos observado casos de envío de terroristas extranjeros a sus países de origen o a otros terceros para organizar actos de sabotaje y terrorismo, en algunos de ellos iban camuflados como refugiados”, señaló la declaración final de esa cumbre celebrada en Minsk.

“Esto dicta la necesidad de incrementar la cooperación interesatatal con el fin de detectar y detener a esos terroristas extranjeros cuando cruzan las fronteras, así como para mejorar la lucha contra el crimen organizado internacional”, añadió el texto, según difundieron las agencias de información rusas.

A la reunión asistieron los líderes de Rusia, Vladímir Putin, Bielorrusia, Alexander Lukashenko, Kazajistán, Nursultán Nazarbáyev, y los otros tres países del bloque regional, Armenia, Kirguizistán y Tayikistán.

En esta cumbre, los líderes de la OTSC aprobaron más de 20 documentos, incluida una declaración sobre la consolidación del potencial de defensa de esta agrupación y el apoyo a los esfuerzos por resolver la situación la conflictiva región de Nagorno Karabaj. También firmaron un plan para desplegar la Estrategia de Seguridad Colectiva hasta el 2025.