(VOVWORLD) - La reorganización del aparato estatal es un asunto urgente e inaplazable, y si se espera hasta el XIV Congreso del Partido, cuando todas las decisiones ya estén tomadas y las elecciones concluidas, los cambios serán mucho más difíciles de implementar.
 El secretario general del Partido Comunista de Vietnam durante una sesión de debate en la Asamblea Nacional la mañana del 13 de febrero en Hanói. |
Así lo afirmó To Lam, secretario general del Partido Comunista de Vietnam (PCV), durante una sesión de debate en la Asamblea Nacional la mañana del 13 de febrero en Hanói.
Según el líder político, la eficiencia en la administración del Estado es un tema prioritario en el proceso de reforma. La experiencia histórica y de otros países ha demostrado que un gobierno ineficaz pierde la confianza del pueblo, lo que puede traer consecuencias imprevisibles. Por ello, la satisfacción ciudadana debe medirse a partir de múltiples criterios que reflejen la efectividad y el desempeño real de la administración pública, manifestó.
To Lam destacó el alto grado de consenso y apoyo por parte de la ciudadanía, las instituciones y la Asamblea Nacional en relación con la política del Comité Central del Partido sobre la optimización de la estructura del Estado. La rápida y eficaz implementación de esta medida confirma su pertinencia y responde a una demanda de larga data. Subrayó que la reorganización no es solo una cuestión económica, sino también un medio para fortalecer la capacidad operativa del sistema gubernamental.
El máximo dirigente del Partido expresó además su profunda preocupación por la posición de Vietnam en la arena internacional. A pesar de los grandes logros en el proceso de renovación nacional, el desarrollo del país sigue siendo lento en comparación con otras naciones. La competitividad enfrenta numerosos desafíos, lo que exige una transformación profunda en todos los ámbitos. Para avanzar, es indispensable un crecimiento sostenido, enfatizó.
En cuanto al desarrollo de las localidades, To Lam hizo hincapié en la necesidad de renovar los mecanismos de gestión y administración. Destacó la importancia de otorgar mayor autonomía y responsabilidad a los presidentes de los Comités Populares de las provincias y ciudades, permitiéndoles tomar decisiones acertadas, oportunas y adaptadas a la realidad local.