(VOVWORLD) - Después de sólo tres días de combates en el oeste de Siria, se registraron este domingo más de 1.300 muertos, según reportó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) con sede en el Reino Unido.
De acuerdo con la fuente, entre las 1.311 víctimas mortales, más de 800 civiles alauitas fueron asesinados. Estos combates se consideran los más sangrientos en Siria desde el derrocamiento del Gobierno de Bashar al-Assad en diciembre de 2024.
Autoridades del Gobierno provisional de Siria reiteraron su compromiso de proteger la unidad nacional y garantizar la seguridad para la población. También aumentó el despliegue de agentes de seguridad en Latakia, Jableh y Baniyas en el sur, con el propósito de restablecer el orden.
Las autoridades del Gobierno provisional de Siria reiteraron su compromiso de proteger la unidad nacional y garantizar la seguridad de la población. Además, aumentaron el despliegue de agentes de seguridad en Latakia, Jableh y Baniyas, en el sur, con el propósito de restablecer el orden.
Mientras tanto, el ministro de Educación, Nazir al-Qadri, declaró que las escuelas en las provincias de Latakia y Tartus permanecerán cerradas hasta el cierre de este lunes, a causa de la situación de violencia.
Medios de la región informaron que Estados Unidos y Rusia llamaron al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a realizar hoy una reunión de emergencia a puertas cerradas para abordar la situación en Siria.