El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó que su país no participará en el referido acuerdo. Israel protegerá sus fronteras de los migrantes ilegales, advirtió.

Mientras, el gobierno polaco de línea derechista también aclaró que Varsovia rechaza el Pacto Mundial sobre Migración por razones de seguridad y porque tal documento va en contra de las prioridades nacionales, refiriéndose a la protección de sus ciudadanos y la política dura contra las olas migratorias.

Con anterioridad, el pacto de las Naciones Unidas recibió el apoyo de 193 países miembros, excepto Estados Unidos, que se retiró el año pasado.

El documento planteó 23 objetivos para garantizar la migración legítima y gestionar mejor las olas de migrantes en el contexto de su creciente aumento en el ámbito global. Estas personas suman actualmente 250 millones, el tres por ciento de la población mundial.

Se prevé que el pacto sea aprobado oficialmente en una conferencia en Marruecos el 10 y 11 de diciembre.