Según una encuesta recién publicada el 11 de febrero por el centro de investigación Atlantic Council, 56 por ciento del pueblo del gigante norteamericano se acuerda con la propuesta de cambiar las políticas de Washington con La Habana. Sólo en el estado de Florida, el número de los partidarios de la reconsideración y normalización de las relaciones con Cuba llega hasta 63 por ciento. En el distrito de Miami-Dade, lugar que se considera como “baluarte” contra cualquier intento de hacer normalizar los vínculos con el país isleño, el número de seguidores se sitúa en 64 por ciento, la mayoría de ellos propuesta al gobierno que permita a las compañías domésticas a estabilizar relaciones normales y promover las inversiones a Cuba, así como reducir las deficiencias en el transporte de los estadounidenses a Cuba. Debido a la encuesta, 61 por ciento de los estadounidenses requiera al gobierno que saque el país isleño de la lista de naciones partidarios del terrorismo, en Florida esta cifra resulta en 67 por ciento.