(VOVworld) - El ministro boliviano de Defensa, Reymi Ferreira, calificó este viernes de “asesinato” el accidente del avión de la aerolínea Lamia que transportaba al club Chapecoense de Brasil y que se estrelló la semana pasada en Colombia causando la muerte de 71 de los 77 pasajeros a bordo.

“Aquí no ha habido un accidente, aquí ha habido un homicidio. Lo que ha ocurrido en Medellín es un asesinato porque alguien que se atreve a llevar pasajeros, más de 70 personas, con la gasolina exacta viola un protocolo fundamental básico de la aeronavegación civil”, dijo Ferreira a los medios en la región de Cochabamba.

Restos del avión accidentado de la aerolínea Lamia que transportaba al club de fútbol brasileño Chapecoense

El ministro acusó de “asesino” al piloto Miguel Quiroga tras el siniestro en el que perdieron la vida de 71 personas, por haber hecho volar su nave con escaso combustible, en un caso que comenzó a tomar dimensiones políticas.

Ante la pregunta de que si Quiroga era el responsable, Ferreira respondió: “Obviamente, si el piloto sólo hubiera cumplido lo que dice la norma, que es aterrizar en Cobija o en Bogotá, o por lo menos antes de accidentarse haya anunciado emergencia desde el comienzo, es posible que no hubiese ocurrido esta tragedia”.

Según un informe oficial de una funcionaria aeroportuaria boliviana, Miguel Quiroga había decidido obviar las paradas en puntos de reabastecimiento de combustible. Un técnico que sobrevivió a la tragedia testimonió también que el piloto no reportó una emergencia en el vuelo.