(VOVWORLD) - El enviado especial de la ONU para el Oriente Medio, Nickolay Mladenov, destacó este lunes la necesidad de buscar una solución a la actual crisis en Jerusalén Este entre los palestinos e israelíes antes del próximo 28 de julio, para evitar la escalada de violencia en el Oriente Medio.
 Una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU (Foto:VNA)
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También instó a las partes a abstenerse, evitar las acciones de provocación y trabajar juntos para lograr una suavizacion de la situación.
Mladenov hizo tal advertencia después de una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU convocada a petición de Francia, Suecia y Egipto para analizar esta crisis. En esta cita a puerta cerrada, el diplomático llamó a los países miembros de la organización a utilizar su influencia con las partes involucradas para aliviar la tensión y subrayó la importancia de mantener el status quo en Jerusalén.
El espiral de violencia entre Israel y Palestina se intensificó el pasado jueves cuando la policía israelí instaló detectores de metal en las entradas del complejo, que alberga la mezquita Al Aqsa. Durante los enfrentamientos, tres palestinos perdieron la vida, mientras que tres israelíes fueron asesinados a cuchilladas en su vivienda en una colonia israelí cerca de Ramala.