El secretario general de la ONU, António Guterres (Foto:VNA)

Después del anuncio del presidente estadounidense, Donald Trump,  de reconocer esta ciudad como la capital de Israel, Guterres aseguró que siempre ha estado “en contra de cualquier medida unilateral” y que “no hay alternativa a la solución de dos Estados”, agregó el jefe de la organización mundial.

Por su parte, el presidente francés Emmanuel Macron describió como “lamentable” la decisión de su homólogo de Estados Unidos y llamó a las partes involucradas a la calma. Mientras, la Canciller alemana, Angela Merkel, dijo en una declaración el 6 de diciembre que Berlín no apoya el reconocimiento de Trump a Jerusalén como la capital israelí. Hizo hincapié en la necesidad de promover las negociaciones al respecto. Desde Europa, la primera ministra británica, Theresa May, también expresó su desacuerdo con la decisión de la Casa Blanca y dijo que la medida “no era propicia” para los esfuerzos de paz en Oriente Medio.

“Dirijo un llamamiento vibrante a todos los que se comprometan a respetar el status quo de la ciudad, de acuerdo con las resoluciones pertinentes de la ONU”, dijo el Papa Francisco sobre el tema. En tanto, Turquía consideró “irresponsable” la decisión de la administración norteamericana y le pidió revisar su declaración. El Ministerio de Asuntos Exteriores turco también expresó su oposición en este sentido.

El secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erekat, dijo que la decisión de Trump había “destruido” la solución de dos Estados. En su opinión, Jordania la condenó y la consideró una violación al Derecho Internacional y a la Carta de la ONU. Otros países tales como Qatar y Pakistán también protestaron esta acción de Washington.

El mismo día, una serie de líderes musulmanes expresaron sus críticas a la decisión. El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, calificó las acciones de Washington como “malas e inaceptables” y un paso “desestabilizador de todos los esfuerzos de paz en Medio Oriente”.

En un comunicado, la Cancillería de Irán consideró “una clara violación de las resoluciones internacionales” el reconocimiento de Trump a Jerusalén como la capital del país judío y reiteró que esta ciudad es “una parte integral de Palestina”.

Según lo previsto, la Liga Árabe (AL) se reunirá el 9 de diciembre en El Cairo (Egipto) para expresar su punto de vista sobre el tema, mientras que la Organización de Cooperación Islámica se congregará el próximo 13 de diciembre en Estambul (Turquía) para analizar esta cuestión.

Entretanto, algunas naciones de América Latina y de la zona Asia-Pacífico alzaron su voz en contra del intento de la Casa Blanca, instándolo a reconsiderar su declaración.

Argentina lamenta que estas medidas unilaterales puedan modificar el régimen especial de Jerusalén. En un comunicado, la Cancillería de ese país destacó que su Gobierno entiende recordar su posición en favor de la solución de dos Estados conviviendo pacíficamente de forma respetuosa, reconociendo las fronteras de 1967. Mientras, Chile mostró su profunda preocupación ante la decisión estadounidense, calificando como ilegal la ocupación y control israelí sobre Jerusalén del Este.

Por su parte, el primer ministro malayo, Najib Razak, exhortó a las naciones musulmanas a protestar todas las posturas que apoyan el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel. Por su parte, el mandatario indonesio, Joko Widodo, argumentó que Washington podría deteriorar la seguridad y estabilidad mundial. Mientras, Singapur reafirmó su respaldo férreo a la solución de dos Estados para resolver el conflicto israelí-palestino.

El jefe de la Oficina del Gabinete japonés, Yoshihide Suga, insistió en que los temas sobre Jerusalén deben solventarse según las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y por vía del diálogo. Australia mostró su preocupación por el hecho de que la decisión estadounidense amenace con desencadenar la escalada de violencia en el Medio Oriente.