(VOVworld) – Siria y las potencias mundiales lamentaron el hecho de que el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan, decidió renunciar a su cargo a finales de este mes. Según un comunicado de la Cancillería siria divulgado el 2 de agosto, Damasco acusó a Occidente de desestabilizar Siria y obstaculizar la misión de paz de Kofi Annan en ese país árabe.

Desde Beijing, el vocero de la Cancillería china, Hong Lei, enfatizó en que China entiende la decisión de Annan y aprecia su papel activo y constructivo en los esfuerzos para buscar una solución política para el país del Oriente Medio.

Mientras tanto, el presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que la comunidad internacional tratará de poner fin a la escalada de violencia en Siria. La Casa Blanca echó la culpa al Gobierno sirio, Rusia y China que son la causa de la salida de Kofi Annan.

Washington criticó al Presidente Basah al Assad de no cumplir con el plan de paz de 6 puntos propuesto por Annan, así como el hecho de que Rusia y China aplicaron 3 veces el veto contra una Resolución de la ONU sobre Siria. Sin embargo, el vocero del Departamento de Estado norteamericano, Patrick Ventrell, reconoció que el plan de paz de Kofi Annan seguirá de base para que EEUU continúe impulsando su política en Siria.

A la vez, la representante de alto nivel de la Unión Europea (UE) para Asuntos exteriores y políticas de seguridad, Catherine Ashton, se comprometió a que la UE seguirá fomentando la transición del poder en Siria junto con los esfuerzos de la ONU y la Liga Árabe para resolver la crisis siria.

Con antelación, el ex secretario general de la ONU pidió a Rusia y EEUU asumir la carga de salvar a Siria de una desastrosa guerra civil después de anunciar su retirada de la posición de enviado internacional para Siria. Annan hizo hincapié en que la intervención militar de Occidente a Siria no traerá el éxito, y que para resolver la crisis siria se necesita una solución política integral.