Los presidentes de Estados Unidos y Rusia, Joe Biden (i) y Vladimir Putin.

El 21 de febrero, el secretario de Estado francés para Asuntos europeos, Clement Beaune, enfatizó que las partes deben aprovechar todas las oportunidades posibles para evitar conflictos, confrontaciones y construir una solución político-diplomática. 

Dijo que la cumbre Rusia-Estados Unidos debe celebrarse lo antes posible, pero las partes no han fijado una fecha específica.

Mientras tanto, en Kiev, el ministro de Defensa de Ucrania, Oleksii Reznikov, expresó su esperanza de que la propuesta cumbre rusa-estadounidense se materialice pronto y que Ucrania pueda asistir. 

El mismo día, el ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba, también acogió con satisfacción la propuesta de París y expresó su esperanza de que la iniciativa ayude a aplacar las tensiones. 

El 21 de febrero, el alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, dijo que este bloque apoya los esfuerzos para mantener conversaciones entre Estados Unidos y Rusia en busca de una solución diplomática.

Afirmó que la UE está dispuesta a apoyar en todo lo que esté a su alcance para que el diálogo diplomático sea la mejor y única vía para encontrar un fin a la crisis.