Contenedores de mercancías vietnamitas en el puerto de Tan Cang Sai Gon (Foto: VNA)

Después del primer año de vigencia, el EVFTA no solo es una palanca para promover el comercio bidireccional, sino también una ventaja preeminente para el sector empresarial de ambas partes. Esto se refleja en el comercio bidireccional entre Hanói y Bruselas que alcanzó 54 mil 870 millones de dólares, más del 12% respecto al mismo período del año pasado.

Aunque Vietnam se vio gravemente afectado por la cuarta ola del covid-19, en los primeros 11 meses de 2021, el comercio entre las dos partes creció 51,3 mil millones de dólares, un 13,8% más que el mismo período de 2020.

Actualmente, el país indochino es el decimoquinto socio comercial de la UE y el mayor en materia de bienes de este bloque continental en el Sudeste Asiático, así como forma parte de los 10 países principales que suministran los productos más importantes a Europa.

Según los expertos, el potencial del mercado de la UE sigue siendo grande para las empresas vietnamitas, cuando la economía de esta región se recupere y vuelva a crecer y aumente la demanda de consumo e importación de bienes.

Con los compromisos del EVFTA sobre el desarrollo sostenible, el comercio digital creará condiciones favorables para que Vietnam acceda a la tecnología “digital y verde” moderna de la UE.

Esto ayudará al país asiático a acelerar la reestructuración económica hacia una economía digital y verde, haciendo que los productos vietnamitas sean más asequibles y satisfagan altos estándares técnicos y normas medioambientales del mercado europeo.

Además, la tendencia de desplazamiento de las cadenas de producción y los flujos de inversión brindará grandes oportunidades para que Vietnam aumente la competitividad y atraiga inversiones de la UE sobre la base del EVFTA.