El primer ministro Pham Minh Chinh participa en la Cumbre del G20 en Río de Janeiro, Brasil. (Foto: Vu Khuyen/VOV)

 
Según el Premier, dichas tres lecciones claves del éxito de Vietnam en la erradicación del hambre y la reducción de la pobreza, consisten en abstenerse del crecimiento puramente económico a expensas del bienestar social, el progreso, la equidad y el medio ambiente; otorgar especial importancia a la seguridad alimentaria y tomar la agricultura como un pilar de la economía; y por último, tomar a la gente como el centro y priorizar la inversión en la gente, y desarrollar recursos humanos de alta calidad asociados con la ciencia, la tecnología y la innovación. 

Basándose en estas lecciones, propuso tres garantías estratégicas para luchar contra el hambre y la pobreza a nivel mundial.

En primer lugar, insistió en la necesidad de garantizar la paz, la estabilidad y la cooperación para el desarrollo como requisito previo para erradicar el hambre y lograr un crecimiento inclusivo.

Recomendó que la Cumbre del G20 asuma el liderazgo en la promoción de la paz, la estabilidad y la cooperación para el desarrollo, evitando la politización de la ciencia y la tecnología, así como de las cuestiones de desarrollo, en particular en el comercio, la agricultura y la seguridad alimentaria.

En segundo lugar, el jefe del Gobierno vietnamita subrayó la necesidad de garantizar un sistema agroalimentario global que sea eficiente, estable, adaptable y resistente al cambio climático como base a largo plazo. Pidió al G20 que acelere la transferencia de tecnología, proporcione asistencia técnica, financiación en condiciones favorables y una gobernanza inteligente para los países en desarrollo y menos desarrollados en la transición a una agricultura verde y sostenible.

Por último, es necesario garantizar la inversión en las personas, con la educación, la formación y el bienestar social como prioridades claves para construir una sociedad armoniosa, inclusiva y sostenible con las personas en el centro, como sujeto, objetivo, fuerza motriz y recurso importante para el desarrollo sostenible. Chinh también hizo hincapié en la necesidad de priorizar los recursos y desarrollar políticas prácticas, viables y eficaces para la erradicación del hambre y la reducción de la pobreza, con el objetivo de "no dejar a nadie atrás".

Al concluir su discurso, el premier vietnamita afirmó el compromiso de Vietnam de defender el multilateralismo y la estrecha solidaridad internacional, y de contribuir activamente al esfuerzo común de construir un mundo libre de pobreza.

Vietnam está dispuesto a compartir experiencias y coordinarse con otros países para implementar programas Sur-Sur y trilaterales para garantizar la seguridad alimentaria y luchar contra la pobreza mundial, aseguró.