(VOVworld) – El presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, el republicano John Boehner, y los líderes de la mayoría republicana, Eric Cantor, y de la minoría demócrata, Nancy Pelosi, anunciaron este miércoles que votarán en el Congreso a favor al plan del presidente Barack Obama de atacar Siria. En declaraciones a los periodistas al salir de una reunión en Casa Blanca, Boehner dijo que "es necesario responder" al uso de armas químicas y señaló que, en su opinión, Estados Unidos tiene la capacidad para detener al régimen de Al-Assad y "para advertir a otros en todo el mundo que este tipo de comportamiento no será tolerado". Por su parte, Nancy Pelosi aseguró que el gobierno en Washington debe responder a acciones "ajenas al comportamiento civilizado humano".
Obama y miembros de su Gabinete han iniciado una campaña de convencimiento para que el Congreso autorice una intervención militar contra Siria con el fin de castigar el supuesto uso de armas químicas contra la población civil por parte del régimen sirio. El mandatario trató de asegurar que el eventual militar sería “limitado y proporcionado” y tiene como objetivo “disminuir las capacidades de Assad de usar armas químicas, no solo ahora sino también en el futuro”.
John Boehner y Barack Obama se reúnen para tratar el caso sirio
Sin embargo, hasta ahora solo 23 de los 435 congresistas y 20 de los 100 senadores han manifestado que apoyan esta medida de fuerza. Mientras tanto, el diario Washington Post-ABC News reveló que hasta un 60% de ciudadanos encuestados rechazan una involucración militar contra Siria.
Con antelación, Rusia criticó a Estados Unidos por el despliegue de buques de guerra cerca de la costa de ese país árabe en el mar Mediterráneo, afirmando que aumentará las tensiones en Oriente Medio. El mismo día, la canciller federal alemana, Angela Markel, expresó su deseo de que la comunidad internacional logre una respuesta conjunta sobre el caso sirio en la próxima Cumbre del G20, prevista para esta semana en San Petersburgo, Rusia, y también descartó la participación de su país en la injerencia en Siria.