(VOVWORLD) - El presidente turco, Tayyip Erdogan, se comprometió el miércoles a acelerar los esfuerzos de rescate y recuperación, tras el devastador terremoto de la semana pasada.
Edificios colapsados a causa de un devastador terremoto en Kahramanmaras, Turquía, el 10 de febrero de 2023. (Foto: Kyodo/VNA) |
Hasta el miércoles, el número de muertos por el sismo de magnitud 7,8 en Turquía y Siria superó los 41.000. Más de 105.000 personas resultaron heridas y 2,2 millones desplazadas. Los sobrevivientes enfrentan una crisis de alimentos y refugio, mientras que el clima frío hace que las condiciones de vida sean aún más extremas.
La ONU ha informado que la fase de rescate está llegando a su fin y que la atención se centra en el alojamiento, la alimentación y la educación.
El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Europa, Henri Kluge, dijo que alrededor de 26 millones de personas en Turquía y Siria necesitan asistencia humanitaria, dados los riesgos para la salud asociados con el clima frío y la higiene y el mayor peligro de contraer enfermedades infecciosas, especialmente entre los grupos vulnerables.