El presidente Nguyen Xuan Phuc (d.) en la pagoda de Hue Nghiem.

En estos encuentros, el jefe de Estado le deseó muchas bendiciones a la Sangha Budista, los bonzos, los monjes y monjas y todos los creyentes de dentro y fuera del país en el día de Vesak.

También recordó los grandes aportes del budismo al desarrollo de Vietnam a lo largo de sus más de dos mil años de existencia en este país indochino, al tiempo que apreció el espíritu de tolerancia y asociación entre la vida social y religiosa del budismo.

El presidente Nguyen Xuan Phuc afirmó que el Partido Comunista, el Estado y el Frente de la Patria de Vietnam están convencidos de que la Sangha Budista continuará demostrando su papel y prestigio en la construcción de la unidad de todo el pueblo y extendiendo los valores de una religión de paz, en contribución a la creación de un Vietnam poderoso, próspero, democrático, justo y progresista