(VOVWORLD) - "Los defensores de Francia, los representantes de Francia y los símbolos de Francia están bajo ataque", declaró el presidente francés, Emmanuel Macron, al condenar a un grupo de manifestantes vestidos con “chalecos amarillos” que asaltaron el 5 de enero la oficina del portavoz del gobierno, Benjamin Griveaux. Macron catalogó el ataque de un acto muy grave contra la república.
El presidente francés, Emmanuel Macron (Foto: AFP/VNA)
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La protesta del movimiento “chalecos amarillos” en ese país europeo entró en su octava semana y se extendió por todo el territorio nacional. Cerca de 50.000 personas participaron en manifestaciones el 5 de enero, más que la semana pasada.