El presidente de Rusia, Vladimir Putin (Foto: AFP/VNA)

Putin comenzó con la política interna. Sobre el tema demográfico, calificó de “complicado” el bajo nivel de natalidad al llegar a solo 1,5 en 2019. Ratificó la necesidad de salir de la trampa demográfica y garantizar el aumento de la población nacional. Acentuó el papel del sector joven e invitó a trabajar en todos los ámbitos para apoyar a la familia.

En cuanto al tema de la vida social, el mandatario se comprometió a mejorar el salario para los profesores y priorizar las universidades de las regiones. En medio de la baja tasa de inflación, propuso un incremento anual de la inversión de al menos un 5 % y que en 2021 el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del país supere el promedio mundial. También reiteró el respaldo al desarrollo de tecnologías para determinar el futuro a fin de lograr nuevos cambios innovadores.

Sobre la política exterior, el presidente ruso reafirmó la disposición de impulsar la cooperación con los socios potenciales. Señaló que la capacidad defensiva nacional es suficiente para lograr grandes avances en los ámbitos de la inteligencia artificial, la genética, la energía y las tecnologías digitales. “Por primera vez en la historia de las armas nucleares, Rusia no va a la rezaga, al contrario, las otras potencias solo están empezando a crear las armas que Rusia ya posee”, dijo.