El primer ministro de Vietnam, Pham Minh Chinh, y el presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier. (Foto: VNA)

El dirigente anfitrión destacó, además, que su país se concentrará en materializar los trabajos de avance estratégico consistentes en perfeccionar las instituciones, desarrollar infraestructuras, fomentar recursos humanos y reestructurar la economía, en asociación con la renovación del modelo de crecimiento.

Precisó que en este proceso Vietnam prioriza la economía digital, la transformación digital, el crecimiento verde y la economía circular. Todo ello sin dejar de impulsar el desarrollo científico-tecnológico, la innovación y la creatividad, con un compromiso responsable hacia la adaptación al cambio climático.

Tras reafirmar la cooperación económica, comercial e inversionista como un pilar de las relaciones bilaterales, Pham Minh Chinh y Frank-Walter Steinmeier acordaron animar a las empresas germanas a invertir en la nación asiática, especialmente en los sectores fuertes de Berlín, como energía, ferroviaria, equipos sanitarios, industria farmacéutica e infraestructura.

El jefe del Ejecutivo vietnamita pidió, en esta ocasión, que Alemania ratifique pronto el Acuerdo de Protección de Inversiones entre el territorio indochino y la Unión Europea (EVIPA) y continúe colaborando con Vietnam para el despliegue eficiente de la Asociación de Transición Energética Justa, de la que Berlín es un signatario.

Ambos mandatarios concordaron en promover la cooperación en el desarrollo de recursos humanos de alta calidad. El presidente alemán expresó el deseo de que las fuerzas laborales vietnamitas tengan oportunidades de trabajo en el país europeo, y contribuyan a resolver la carencia de mano de obra en Alemania.

Pham Minh Chinh solicitó al estadista alemán continuar apoyando a la comunidad de 200 mil vietnamitas residentes en el país europeo para que se integren a la sociedad local. Habló de la necesidad de que contribuyan al desarrollo socioeconómico de Alemania y sigan ejerciendo como puentes de enlace entre ambos pueblos. Frank-Walter Steinmeier valoró altamente esta diáspora, y la considera un activo preciado en las relaciones entre las dos naciones.