(VOVworld) - El presidente estadounidense, Barack Obama, sostendrá un encuentro con el presidente chino Xi Jinping en California a finales de esta semana para discutir varios temas de cooperación bilateral, en especial la que afecta a los sectores de seguridad y economía. Según informó un alto funcionario de la Casa Blanca, las primeras conversaciones extraoficiales entre los dos mandatarios se efectuarán en dos días, a partir del 7 de junio. Recalcó que este encuentro no oficial permitirá a las dos partes reducir los actos y discursos protocolarios para dedicar más tiempo a los diálogos sustanciales sobre los asuntos de interés mutuo. La agenda incluirá temas políticos, económicos y de seguridad. En cuanto a este último, abordarán el programa nuclear de la República Popular Democrática de Corea, las disputas territoriales y la seguridad marítima en Asia Pacífico, y las actividades militares de los dos países en la región. Así lo reveló dicho funcionario estadounidense en una conversación telefónica. Además añadió: “El encuentro hará que el presidente Obama conozca y promueva un período de trabajo con una nueva dirección de China, además de transmitir un mensaje sobre las prioridades y preocupaciones de Estados Unidos y escuchar las opiniones de Xi Jinping. Esta será una oportunidad para que Estados Unidos defina y desarrolle los sectores prioritarios de la cooperación bilateral. También se tratará de poner en concordancia los criterios sobre los temas de mayor interés de ambas partes, como la desnuclearización y el crecimiento económico.”

Otro foco de la cumbre son los ciberataques y robos masivos de datos del gobierno o de empresas norteamericanos, atribuidos por Washington a los piratas que operan desde China. Sobre el riesgo de un posible conflicto entre Estados Unidos y China, como lo sucedido en la historia entre una potencia establecida y una emergente, el funcionario estadounidense concluyó: “Ambos dirigentes son conscientes del peligro de los eventuales conflictos entre una potencia asentada y otra emergente. Debemos plantear formas de interacción de los mecanismos bilaterales a fin de evadir los riesgos de inestabilidad y competencia que puedan convertir a los dos países en rivales.”

La parte norteamericana estimó que pese a las grandes diferencias, en general, las relaciones entre las dos potencias siguen desarrollándose en diferentes esferas, en especial en materias de cooperación económica y en el tratamiento del problema nuclear de Norcorea.