Las fuerzas de seguridad israelíes se despliegan en la mezquita de Al-Aqsa en Jerusalén el 15 de abril. (Foto: Xinhua/VNA)

La tensión entre ambas partes volvió a escalar en la zona de Jerusalén debido a que el mes sagrado musulmán del Ramadán, coincide este año con importantes festividades judías y además con celebración de la Semana Santa cristiana. Por ello, se estima que durante esta ocasión centenares de miles de creyentes acudan a la Ciudad Vieja de Jerusalén, un sitio sagrado de las tres religiones.

La parte palestina informó que 152 personas resultaron heridas durante los enfrentamientos en la mezquita de Al-Aqsa, mientras que la parte israelí reveló un saldo de 120 lesionados. 

El día 17 de abril, las autoridades jordanas declararon que Israel debe asumir toda la responsabilidad por las graves consecuencias derivadas de los conflictos en la zona de Monte del Templo en Jerusalén. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Jordania considera que el intento de cambiar el estatus histórico y legal de la mezquita de Al-Aqsa por la parte israelí es una grave violación del derecho internacional y socava los esfuerzos por mantener el alto el fuego para garantizar la paz y la seguridad en la región.

Por otra parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Sudán en un comunicado oficial hizo un llamado a la comunidad internacional para que se le exija a Israel que asuma la responsabilidad por sus violaciones contra los palestinos en sus tierras y lugares sagrados, así como las consecuencias que dichas acciones han ocasionado.