(VOVworld) – El gobierno chino refuerza la seguridad tras el atentado explosivo ocurrido en la mayor estación de trenes en Urumqui, de la región autónoma de Xinjiang, en el Noroeste del país. En Beijing, la capital, todas las fuerzas policiales se han puesto en alto nivel de alerta, y se aumentan las patrullas en las 24 horas del día en los lugares concurridos.

En Guangshi, en la provincia de Guangtung, más de 10 mil policías equipados de pistolas, han sido desplegados para vigilar la seguridad en las calles. Mientras tanto, en la conflictiva zona de Xinjiang, la administración local ha movilizado las fuerzas generales para garantizar la seguridad y brindar las mejores condiciones de sanidad a los heridos en el ataque.

Según confirmó la policía china, la explosión en la estación de trenes de Xinjiang se produjo a las 19 y 10 del 30 de abril. Los atacantes activaron explosivos, ocasionando 3 muertes, un civil y dos sospechosos autores del atentado, además de 79 heridos. Informaron que los dos culpables formaron parte de grupos religiosos extremistas, cuyas actividades les influían profundamente.