(VOVWorld) – Rusia trasladó sistemas de defensa aérea S-400 desde Moscú hasta la base aérea siria de Jmeimim, a 30 kilómetros de la frontera con Turquía, según la Agencia de Noticias rusa RIA Novosti el 26 de noviembre citando la declaración del vocero de las fuerzas aeroespaciales del país.

Un día antes, el presidente ruso, Vladimir Putin aprobó la propuesta del Ministerio de Defensa sobre el despliegue de dichos sistemas después de que el caza turco F-16 derribó al bombardero Su-24 de Moscú en pleno desempeño de sus funciones en contra los terroristas del Estado Islámico en Siria.

Entretanto, en una reunión del Gabinete del 26 del corriente mes, el primer ministro de Rusia, Dmitry Medvedev informó que el Kremlin aprobó medidas militares y diplomáticas para responder a la acción errónea de Ankara, entre ellas, la congelación de los proyectos de cooperación económica, la limitación de transacciones financieras y comerciales, el ajuste de impuestos de exportación e importación y las sanciones contra los sectores de turismo y transporte, al igual que los contactos humanitarios con Turquía. El plazo de estas medidas depende del estado de las relaciones diplomáticas y la situación internacional.

En otro hecho relacionado, el 26 de noviembre, la Cancillería turca convocó al embajador de Rusia para rechazar los ataques de los manifestantes contra las misiones y empresas de Ankara en el territorio ruso. Con anterioridad, la página Web “Gazety.ru” emitió noticias sobre las protestas contra el derribo del avión ruso Su-24 por parte de las fuerzas aéreas de Turquía. Los manifestantes arrojaron piedras a la embajada turca en Moscú. Entretanto, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan declaró que Ankara hubiera actuado de otra manera si hubiera sabido que el avión era ruso.