El presidente ruso, Vladimir Putin. (Foto: AFP/VNA)

En un discurso televisado, Putin afirmó que Moscú no tiene "malas intenciones hacia los países vecinos" y advirtió a estos "que no intensifiquen la situación y no impongan restricciones". El Kremlin también dijo que lo que suceda en el proceso de paz entre Rusia y Ucrania dependerá de la respuesta de Kiev a las conversaciones bilaterales que tuvieron lugar la semana pasada.

En un hecho relacionado, el mismo día, el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, remarcó que esta alianza militar no es parte del conflicto actual en Ucrania. Al intervenir en una conferencia de prensa en vísperas de una reunión extraordinaria de cancilleres de la OTAN, Stoltenberg dijo que los aliados de la OTAN han tomado sanciones sin precedentes. La OTAN es una alianza defensiva, no busca la guerra ni el conflicto con Rusia, añadió. Mientras tanto, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas efectuó una reunión de emergencia después de que Zaporizhzhia, la planta nuclear más grande de Europa en Ucrania, fuera atacada. Rosemary DiCarlo, subsecretaria general de la ONU señaló que las ofensivas contra las centrales nucleares son contrarias al derecho internacional humanitario y que las actividades militares en estas áreas son "inaceptables".

Por su parte, el embajador Vassily Nebenzi, jefe de la misión permanente de Rusia ante la ONU, negó las acusaciones de que Rusia atacara la central eléctrica en Ucrania, diciendo que se trataba de información falsa para perjudicar a Rusia.