Lavrov destacó que cualquier esfuerzo para reducir el riesgo de conflicto debe ser de carácter integral y basarse en el abandono de lo que Moscú considera la cuestión central, que es la expansión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia el Este.

El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov. (Foto: AFP/VNA)

También ayer, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, enfatizó que cualquier medida estadounidense para congelar los activos rusos en el extranjero sería ilegal, crearía un precedente peligroso y sería demandado ante los tribunales. Peskov también advirtió que Moscú tomaría medidas en respuesta a esto.

El 20 de abril, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó un paquete de ayuda militar para Ucrania, incluido un proyecto de ley para confiscar activos rusos congelados y transferirlos a un fondo especial para Kiev. Además, el Grupo de los Siete (G7) también está debatiendo la posibilidad de utilizar alrededor de 300 mil millones de dólares de activos rusos congelados en Occidente para financiar a Ucrania.