(VOVworld) – El canciller ruso, Sergei Lavrov, aseguró este miércoles que su país y Estados Unidos tienen una posición común con respecto a Corea del Norte. Durante una reunión con su par estadounidense, John Kerry, en Londres, donde sesionan los ministros de Exteriores integrantes del G8, los países industrializados, Lavrov advirtió que cualquier intervención militar podría elevar las tensiones en la península coreana, y señaló además “una posibilidad de que la crisis en la zona se aplaque”. El mismo día, John Kerry compartió con el ministro nipón de Exteriores, Fumio Kishida, sus preocupaciones ante la reactivación del reactor atómico de Yongbon y abogó por reforzar aún más la cooperación bilateral para enfrentar a la amenaza norcoreana.
El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, aseguró:
"Hay una posiblidad de que todo se calme"
Mientras tanto, el gobierno del presidente Barack Obama exigió al régimen de Kim Jong-un abstenerse de nuevas provocaciones en medio de informes sobre un inminente disparo de misiles por parte de esta nación asiática. De acuerdo con el portavoz del Departamento de Estado, Patrick Ventrell, el lanzamiento de otro misil balístico constituye una clara violación de las obligaciones de Pyongyang en relación con numerosas resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y esto solo socavará aún más su objetivo de desarrollo económico. Agregó que Washington está siguiendo de cerca la situación y coordinando de manera estrecha con sus aliados y socios. Por su parte, el secretario de Defensa, Chuck Hagel, evaluó: “Con su retórica bélica, Corea del Norte está deslizándose muy cerca de una línea peligrosa y no ayuda a calmar la actual situación volátil”.