Vehículos militares israelíes desplegados en Tulkarm, Cisjordania, el 22 de agosto de 2024. (Foto: Xinhua/VNA)

En un comunicado emitido ayer el titular de la ONU condenó enérgicamente las pérdidas humanas, en particular las de niños. También urgió a un cese inmediato de las operaciones militares de Israel en Cisjordania, y al mismo tiempo, enfatizó que los recientes y peligrosos acontecimientos han aumentado las tensiones en una zona que ya se encuentra en un estado de inestabilidad, y han debilitado a la Autoridad Palestina (AP).

Según Guterres, el ejército israelí debe cumplir con sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario, ejercer la máxima moderación, utilizar la fuerza sólo como último recurso y garantizar la seguridad de los civiles.

Asimismo, se pronunció por mantener el statu quo en el complejo del Templo de Al-Aqsa, en Jerusalén, e hizo patente su preocupación por las peligrosas e incendiarias declaraciones y actos del ministro de Seguridad Nacional israelí tras su visita al lugar.

De acuerdo con medios palestinos de comunicación, Israel lanzó el 29 de agosto su mayor campaña militar en muchos años en Cisjordania, con incursiones y ataques aéreos, incluido el uso de drones, que mataron a 17 personas, entre ellos el líder de la Brigada de Tulkarem del brazo armado Al-Quds, Muhammad Jaber, alias ‘Abu Shujaa’, perteneciente a la Yihad Islámica Palestina, el segundo grupo militante en Gaza después de Hamás.