(VOVWORLD) - El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, inició ayer una visita a Somalia, afectada por una sequía catastrófica que deja a muchas personas al borde de la inanición, mientras el gobierno somalí se enfrenta a una sangrienta insurgencia.
El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres. (Foto: Reuters) |
La ONU ha hecho un llamamiento para que se donen 2.600 millones de dólares destinados a ayuda humanitaria para el pueblo somalí, pero hasta ahora sólo se recaudó un 13 % del dinero necesario. Se calcula que la mitad de la población somalí necesitará ayuda humanitaria este año debido a la sequía.
El 70 % de las actividades económicas y empresariales de Somalia están paralizadas por completo o se han visto parcialmente afectadas debido a los altos precios del combustible y los insumos de producción, lo que ha provocado un despido masivo de trabajadores y empleados.