(VOVWORLD) - Al menos seis personas, entre ellas tres niños, murieron en un atentado perpetrado el 30 de enero en Afrin, ciudad del norte de Siria controlada por las fuerzas turcas y sus aliados, informó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).
Los explosivos escondidos en un vehículo causaron la muerte de esos tres niños y otros tres adultos, dijo el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.
El balance de víctimas mortales podría revisarse al alza debido a que hay también 29 heridos, algunos de ellos en estado crítico, precisó el jefe del Observatorio.
Mientras, la agencia de noticias Anadolu de Turquía reportó que ningún grupo terrorista se ha atribuido la autoría del ataque.
Las explosiones con coches bomba o los asesinatos selectivos en Siria sacuden regularmente las zonas controladas por el ejército turco y los rebeldes sirios aliados.
Situada en la provincia de Alepo, la región kurda de Afrin fue tomada en marzo de 2018 por esas fuerzas, que expulsaron a la principal milicia kurda de las Unidades de Protección del Pueblo (YPG).
Estos territorios son ahora objeto de disputas internas entre diferentes facciones rebeldes sirias.
Sin embargo, Ankara suele atribuir la responsabilidad de los atentados que afectan a estas regiones a los combatientes kurdos, catalogados como terroristas por Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea.