Esta es la primera visita de un líder bielorruso a Vietnam luego de la pandemia de covid-19, para recuperar el impulso y los lazos políticos de alto nivel entre ambos países, señaló.
Según el diplomático, el viaje confirmará el rol clave de Hanói como uno de los socios importantes de Minsk en el Sudeste Asiático, gracias a una economía de alto ritmo de crecimiento sobre la base de tecnologías más modernas, una población cada vez más creciente, un mercado prometedor, y un sistema efectivo de atracción de inversión extranjera.
Uladzimir Baravikou mostró su esperanza en que con los impresionantes logros socioeconómicos, bajo el liderazgo del Partido Comunista, Vietnam ayudará a Bielorrusia a expandir su cooperación en la región sudeste asiática.
Durante los últimos 30 años, las relaciones diplomáticas entre Hanói y Minsk continúan avanzando. Numerosos proyectos conjuntos se han implementado en diversos sectores, desde la defensa, la seguridad, el comercio y la inversión, hasta la ciencia, la cultura, la educación, el deporte y el turismo.
El marco legal para los lazos bilaterales incluye más de 90 acuerdos bilaterales, intergubernamentales e intersectoriales. Algunos están en preparación y se podrían firmar durante la visita oficial a Vietnam del primer ministro Roman Golovchenko.
El embajador bielorruso enfatizó que pese a la distancia geográfica, la diferencia en el idioma y la cultura, ambos pueblos mantienen su conocimiento mutuo. Los dos países entienden las necesidades y los intereses mutuos, creando así las oportunidades y perspectivas de desarrollo de las relaciones bilaterales, manifestó.
Asimismo, Uladzimir Baravikou celebró el éxito de Vietnam, el único país del Sudeste Asiático que firmó en 2015 el Tratado de Libre Comercio con la Unión Económica Euroasiática, de la cual Bielorrusia es miembro, lo que evidencia la perspicacia y la profunda comprensión de los líderes vietnamitas sobre la importancia de mantener y fortalecer los nexos con todos los países del mundo, incluido el bloque postsoviético.