(VOVworld) – La conferencia “Geopolítica de espacios marítimos – Asuntos del Mar Oriental” se acaba de celebrar en la Universidad Bretagne-Sud (UBS) en coordinación con el Centro de Investigaciones Históricas del Oeste (CERHIO) y la Asociación Carrefour des Humanités, en la ciudad de Lorient, Francia.
La agenda del simposio se concentró en los conflictos en el Mar Oriental y la aplicación de leyes internacionales para garantizar la estabilidad, seguridad y libertad de navegación en la región. En su intervención, Nguyen Thi Bich Hue, ministra consejera de la embajada de Vietnam en Francia destacó el rechazo nacional a las acciones que infringen la soberanía vietnamita en el Mar del Este. Propuso solucionar los diferendos limítrofes mediante diálogos, la legislación internacional y los acuerdos regionales, especialmente la Convención Internacional sobre el Derecho del Mar de 1982, la Declaración del Comportamiento de las Partes Concernientes en el Mar Oriental, de cara a la firma de un Código de Conducta al respecto, y la diversificación de las relaciones de asociación con los países de dentro y fuera de la región para contribuir al mantenimiento de la seguridad, la estabilidad, la libertad de desplazamiento, la integración mundial y el desarrollo.
La ministra consejera de la embajada de Vietnam en Francia, Nguyen Thi Bich Hue presenta su ponencia en la conferencia
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La diplomática vietnamita, Nguyen Thi Bich Hue afirmó que la reivindicación territorial de China presentada en un dibujo de 9 tramos en forma de lengua de vaca protagoniza el agravamiento de la tensión, viola el Derecho del Mar de 1982 y la soberanía de los países costeros, entre ellos, Vietnam. La acreción territorial de gran extensión por parte de Beijing infringe también la Declaración sobre el Comportamiento de las Partes Concernientes en el Mar Oriental, aseguró Bich Hue.
Académicos franceses en la conferencia consideraron las últimas acciones de China en el Mar Oriental como perjuicios para Francia. La mayoría de los ponentes repudiaron los actos de Beijing y coincidieron en que los países del Sudeste Asiático necesitan evitar que las disputas limítrofes marítimas amenacen la seguridad y la libertad de navegación. Calificaron de “requisito previo” la garantía de la seguridad, la paz y la estabilidad para la prosperidad común.