Disturbios en el estadio de fútbol en Indonesia dejan 174 víctimas mortales. (Foto: AP)

Joko Widodo afirmó el 2 de octubre que las agencias pertinentes llevarán a cabo una evaluación integral de la seguridad en los partidos y pidió a la Federación de Fútbol de Indonesia que detuviera todos los encuentros correspondientes al torneo BRI Liga1 en esa instalación, hasta que se complete una investigación y mejore la situación de seguridad.

También expresó sus condolencias a las familias de las víctimas del incidente y afirmó que se deben evitar tragedias similares en el futuro.

La Federación Internacional de Fútbol también solicitó a la Federación de Fútbol de Indonesia que informara sobre el incidente y envió un equipo de expertos a Malang para investigar el caso.

Según el jefe de la policía de Java Oriental, Nico Afinta, después que el partido entre el Arema FC y el Persebaya Surabaya terminara la noche del 1 de octubre con un marcador de 2-3, los fanáticos del Arema FC se precipitaron al campo, lo que obligó a la policía a usar gases lacrimógenos. Esto provocó una estampida y que la multitud se atropellara, causándole asfixia a mucha gente.

El jefe de la agencia de seguridad nacional también informó que la cantidad de espectadores que ingresaron al estadio excedió el límite permitido.