Un trabajo en la fábrica de turbinas de gas de la empresa alemana Siemens, en Berlín (Foto: EPA/VNA)

El bloque comunitario estimó que con el envío de estas turbinas se ha contribuido a “establecer un abastecimiento de energía independiente en Crimea”, lo que constituye un apoyo a su “separación de Ucrania” y socava la integridad territorial, la soberanía e independencia de esa nación.

“Las turbinas fueron inicialmente vendidas por Siemens para su uso en el territorio de la Federación Rusa. La posterior transferencia de las turbinas a Crimea infringía las disposiciones de la venta original por parte de Siemens”, explicó además.

Los ciudadanos rusos vinculados presuntamente en este hecho son el director de la empresa Tehnopromexport, Serguéi Topor-Guilka; el ministro de Energía, Yevgeni Grabchak; y el viceministro de Energía de Rusia, Andréi Chérezov.

Estas personas tienen prohibido viajar a los países que integran la UE, además, sus bienes serán congelados.

La Unión Europea prohibió a sus compañías vender equipos energéticos a Crimea después de que este territorio se adhiriera a Rusia tras celebrar en 2014 un referendo en el que más del 96% de la población votó a favor de la reunificación.