La decisión, adoptada, tras una reunión en el Palacio Merdeka, marca un hito en la cooperación entre ambas naciones.
Ambos líderes coincidieron en fortalecer la confianza política mediante el incremento de intercambios de alto nivel y la implementación eficaz de mecanismos de cooperación. También se comprometieron a ampliar la colaboración en defensa y seguridad, potenciando el intercambio de información, la asistencia en operaciones de rescate y el combate contra la delincuencia transnacional, la trata de personas y el terrorismo.
En el ámbito económico, Vietnam e Indonesia aspiran a alcanzar pronto un comercio bilateral de 18 mil millones de dólares de manera equilibrada. Además, buscan impulsar la cooperación en agricultura y seguridad alimentaria, facilitando la inversión empresarial en sus respectivos mercados.
Asimismo, se acordó fortalecer la colaboración en ciencia, tecnología, innovación y digitalización, con vistas a consolidar una asociación digital y una economía verde y sostenible. Se priorizarán sectores emergentes como la inteligencia artificial y los productos halal.
Ambas partes reafirmaron su compromiso con la cohesión de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), promoviendo una organización fuerte y con un papel central en la región.
En la rueda de prensa posterior, el secretario general del PCV, To Lam, subrayó: “El establecimiento de la asociación estratégica integral entre Vietnam e Indonesia supone un hito histórico que abre una era de cooperación profunda, efectiva y beneficiosa para los pueblos de ambos países, contribuyendo a la paz, estabilidad y desarrollo regional y global”.
Por su parte, el presidente de Indonesia, Prabowo Subianto, anunció que visitará Vietnam próximamente y expresó su confianza en que los acuerdos firmados aportarán resultados concretos para el desarrollo socioeconómico de ambas naciones.
Con este motivo, las dos partes emitieron una Declaración Conjunta en la que se comprometieron a fortalecer sus relaciones y a coordinarse en la resolución de desafíos globales, sobre la base del respeto al derecho internacional, la soberanía y la independencia política.
Ambos países destacaron la importancia de aplicar plenamente la Declaración sobre el Comportamiento de las Partes en el Mar del Este (DOC) y de promover un entorno favorable para la pronta conclusión de un Código de Conducta (COC) eficaz y sustancial en dicha zona marítima.