(VOVWORLD) - El embajador vietnamita en Estados Unidos, Ha Kim Ngoc, asistió recientemente en Honolulu, Hawái a la ceremonia de toma de posesión del almirante John Aquilino, quien fue nombrado jefe del Comando Indo-Pacífico de Estados Unidos (Indopacom).
El comandante saliente del Comando Indo-Pacífico de Estados Unidos, almirante Philip Davidson (d) y su sucesor, almirante John Aquilino en el acto. (Foto: VOV) |
En la ocasión, el diplomático vietnamita realizó una visita de cortesía al ministro de Defensa Loyd Austin, y sostuvo conversaciones con el presidente del Estado Mayor Conjunto Mark Milley, y con el comandante saliente del Indopacom, almirante Philip Davidson y su sucesor, el almirante John Aquilino.
En estos encuentros, ambas partes expresaron satisfacción por el desarrollo fructífero de las relaciones entre Hanói y Washington después de 25 años de su normalización. Destacaron que la asociación integral bilateral se ha desarrollado en diversos ámbitos, especialmente en seguridad y defensa.
La parte estadounidense agradeció al gobierno vietnamita por ayudarle activamente en la búsqueda de los restos de sus soldados desaparecidos en la guerra y dijo que ambas naciones tendrán muchas oportunidades para fortalecer su colaboración en defensa.
Washington felicita a Hanói por su desempeño del cargo de presidente de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean), a través del cual contribuyó a consolidar el papel central del bloque y fortalecer la solidaridad interna y robustecer la asociación estratégica entre esta agrupación regional y Estados Unidos.
Los funcionarios norteamericanos reafirmaron la postura de la Administración del presidente Joe Biden de continuar implementando la estrategia libre y abierta del Indo-Pacífico, considerándolo como una prioridad máxima en la política de seguridad nacional. Se comprometieron a garantizar la libertad de navegación y sobrevuelo en el mar, en consonancia con los hábitos y las leyes internacionales.
Estados Unidos concede importancia a la cooperación con los países aliados y asociados en la región para mantener la paz, la seguridad, la estabilidad y el imperio de las leyes internacionales, incluida la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982, y resolver pacíficamente las controversias en el contexto de los nuevos desarrollos complicados en la región, aseveraron.