(VOVworld) – En marco de su visita a París para participar en la Cumbre del Clima (COP21) inaugurada el 30 de noviembre, el primer ministro de Vietnam, Nguyen Tan Dung, sostuvo un diálogo con su homólogo francés, Manuel Valls.

En la cita, los dos líderes coincidieron en seguir impulsando las relaciones bilaterales de Asociación Estratégica y lograron acuerdos en diversas medidas para promover aún más los lazos entre los dos países. Concretamente, en materia política, se aumentarán las visitas mutuas de diferentes niveles y especialmente de alto nivel, se elevará el papel de los mecanismos de dirección y de orientación para la cooperación en la Comisión Mixta de Defensa y en los Diálogos Anuales sobre la economía y se efectuará la X Conferencia de Cooperación entre las localidades de Vietnam y Francia en septiembre de 2016. En materia económica, las dos partes reiteraron la necesidad del reforzamiento de la colaboración en los proyectos claves de transporte, energía, industria aeroespacial, agricultura y medicina.

El primer ministro galo Manuel Valls afirmó que Francia presta atención especial a la propuesta vietnamita sobre el enfrentamiento al cambio climático y su país está dispuesto a colaborar con Vietnam en los esfuerzos para disminuir la emisión de gases de efecto invernadero y a estimular a sus empresas a participar en los planes de desarrollo verde en esta nación indochina. Se comprometió a seguir ayudando a Vietnam a fortalecer sus relaciones de cooperación integral con la Unión Europea, en particular en los ámbitos de economía y comercio. Expresó su apoyo a la pronta aprobación del Acuerdo de Asociación y Cooperación Integral y el Tratado de Libre Comercio Vietnam-Unión Europea, a fin de promover los vínculos económicos y comerciales Vietnam-Francia.

El premier de Vietnam, Nguyen Tan Dung, y su homólogo francés, Manuel Valls

Por su parte, el premier vietnamita, Nguyen Tan Dung, afirmó que Vietnam está dispuesto a ser el puente entre Francia y las naciones de la ASEAN y de Asia-Pacífico.

Ambas partes estuvieron de acuerdo en que los diferendos en el Mar Oriental deben ser solucionados por vías pacíficas basándose en la ley internacional, teniendo en cuenta la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar del 1982, para garantizar la paz y la seguridad de la navegación marítima y aérea por el beneficio común de la región y de todo el mundo.