(VOVworld) - Es un placer para nosotros volver a encontrarles en esta cita sabatina de “Correspondencia” para poder intercambiar opiniones y sentimientos, amigos oyentes que nos acompañan siempre con su confianza.
Ante todo quisiéramos hacerles llegar nuestros cordiales saludos, deseando que pasen un agradable rato junto a nosotros. Comenzamos con el acuse de recibo de las cartas enviadas a nuestra sección esta semana, por
Antonio Avelino da Silva, en Pernambuco, Brasil,
Antonio Suárez Rodríguez, de Canarias, España y su connacional en Santander,
Juan Roberto Diez Echevarría. Nos llegaron correos electrónicos de
Juan Carlos Buscaglia, desde Argentina,
Mario Muñoz Mendoza, de
Bolivia, y
José Ronaldo Xavier, Paraíba, Brasil. También nos escribieron
Yanet Liz Angulo, de Cuba y
José Macías, en Huelva, España y
María de Lourdes Elías Plaza, otra oyente de nuestra web.
Feliz Navidad y un próspero Año Nuevo nos desea desde Brasil nuestro amigo Nelcy Remedy Bidart, al igual que con lindas tarjetas navideñas, el argentino Hugo Longhi y nuestros colegas de Radio Habana Cuba. Esperamos que también pasen unas felices fiestas, amigos.
Qué alegría nos proporciona recibir un atento mensaje que acompaña detallados reportes de recepción útiles, proveniente del mexicano Luis Gerardo Pérez Loyola, quien nos dice que a pesar de las ocasionales malas condiciones de propagación en su zona de residencia, aún así, capta con alegría cada una de nuestras emisiones. Según los informes de escucha, la señal de los programas de VOV captados en Valle de Chalco, en los días primero y 2 de diciembre con el SINPO de 33223 y 53344 es aceptable, ¿verdad? Esperamos que la propagación se comporte con estabilidad y continúen sintonizándonos en mejores condiciones, y a vuelta de correo les haremos llegar las tarjetas de confirmación QSL lo más pronto posible.
La tarjeta de Navidad del oyente Hugo Longhi
Otros informes de escucha útiles que nos llegan, corresponden al peruano
Francisco Llerena Vega y el cubano,
Roberto Moreno, a quien le gustó las canciones invernales que transmitimos el domingo pasado. Muchas gracias a todos, por su afición a la radio que nos une pese a la distancia, y es siempre una razón poderosa para esforzarnos cada día en ayudarles a conocer las costumbres, tradiciones, cultura y otros aspectos de la vida social de Vietnam, mediante las ondas radiales, para que sigan disfrutando de este medio de comunicación.
Amigos oyentes, aprovechamos los últimos minutos para despejar la pregunta del remitente, Freddy Ampuero Salvivia, en Chiloé, Chile, sobre la religión predominante en Vietnam.
Amigo Freddy y otros oyentes que compartan el mismo interés, se puede decir que Vietnam es un país de predominante fe budista. En Vietnam se profesa una fascinante combinación de varias ramas del budismo. Introducido por mar desde la India y por tierra desde China, el budismo amplió el campo de conocimiento del confucionismo, centrado en el orden y las normas sociales, a la condición humana en general. En este tipo de budismo, la existencia es infelicidad, causada por los deseos egoístas. La infelicidad desaparece cuando los deseos egoístas que siempre es posible destruir, desaparecen. Alcanzar esta verdad última, se puede, siguiendo los pasos del llamado camino de las ocho etapas: la comprensión correcta, el propósito (aspiración) correcto, el habla correcta, la conducta correcta, la vocación correcta, el esfuerzo correcto, la atención correcta y la concentración correcta.
El budismo es la religión predominante de Vietnam
Por encima de todo lo demás en la jerarquía religiosa de Vietnam está el cielo, que los vietnamitas llaman “Ong Troi”, el honorable Cielo, con forma masculina. Se acercan a él con ofrendas de alimentos, súplicas, quejas y oraciones. En principio, “Ong Troi” es el guardián del destino humano y está a cargo de todas las fuerzas invisibles y de los nebulosos e inexplicables misterios del Universo. Juntos, los dioses de la tierra, el agua y las montañas, definen y transforman las estructuras y normas geománticas que determinan la orientación de las viviendas, los negocios, las ciudades , las tumbas y los templos, y configuran la buena o mala suerte de las familias, de las colectividades y de las naciones. Entre el cielo y la tierra, pero nunca separado de ellos, se encuentra el ser humano, tanto los hombres como las mujeres, los muertos y los vivos, los antecesores y los descendientes. Esta percepción es consecuencia del sentimiento vietnamita de temor reverencial hacia las fuerzas visibles e invisibles de la naturaleza, de su observación e interpretación, y de las maneras y medios con que cuentan para encontrar el equilibrio y poder coexistir con ellas.
Amigos oyentes, Aún tenemos muchas cartas para responder y muchas cosas bonitas para intercambiar con ustedes, pero se ha agotado el tiempo dedicado a la programación de hoy. Ahora, debemos despedirnos de ustedes. No olviden escribirnos a la dirección 45 Ba Trieu, Hanói, o bien a través del correo electrónico: vovmundo@gmail.com. Pueden también visitar nuestra página web: vovworld.vn para leer y escuchar nuestros programas transmitidos. Sin más, les deseamos un feliz fin de semana. Muchas gracias por la atención prestada y hasta pronto amigos./.