(VOVworld) - En los últimos años, la obra “Viejas verjas de aquellos barrios antiguos”, fruto de 15 largos años de estudio e investigación por el pintor e investigador del arte Tran Hau Yen The, ha sido considerada un nuevo viento que sopla en el mundo de las investigaciones de la historia de las Bellas Artes y la Arquitectura de Hanoi. Los valores de este trabajo no se limitan a ser una fuente de referencia e indagación, sino también un valioso material para los expertos en arquitectura urbanística. El libro, con su originalidad y singularidades, ha sido premiado para la categoría de “Obra” de la 7º Edición del “Premio de Bui Xuan Phai - El Amor por Hanoi”, de 2014.

Mediante profundos estudios sobre las técnicas de forja, decoración en hierro forjado y las puertas con este diseño en Hanoi, el libro “Viejas verjas de aquellos barrios antiguos” del pintor e investigador Tran Hau Yen The brinda al lector un gran volumen de materiales acerca del progreso de la labor de herrería desde su existencia en Occidente y otras partes del mundo en general, hasta que fue introducida en Vietnam y aplicada por mayoría de los herreros locales. Sin previas experiencias en la aplicación del hierro en la arquitectura tradicional, los trabajadores vietnamitas empezaron a aprender de los occidentales los procedimientos y técnicas de forja artesanal del hierro. Una fase imprescindible para las rejas es la forja por calor para poder alcanzar un producto de calidad estética. En aquella época no existía la soldadura, lo que obligaba a una minuciosa medición de los remaches, elementos de fijación para unir las barras de hierro, y de la técnica propia para pegar dos tablas de madera, ensamblando la espiga en la muesca. El último trabajo consistía en limar, pulir y pintar las superficies de metal. Los artesanos de la capital vietnamita no tardarían mucho en adueñarse de estas novedades de la metalurgia, por lo tanto, supuestamente la construcción férrea del portal de las principales villas de Hanoi se realizaría en gran medida por manos vietnamitas. El autor del libro, Tran Hau Yen The, comparte: “A partir de la construcción del ferrocarril que conectaba Hanoi y Yunnan (China), las verjas de hierro surgieron en las fraguas de la capital como una puerta por la que entrar a un mundo nuevo. No obstante, el primer problema que se enfrentaba era la carencia de roscas, debido a que aún no se había inventado la soldadura para el ensamblaje. Fueron los franceses los que empezaron a construir grandes obras arquitectónicas, desde el Palacio Tonkín (antigua sede del Gobierno de Tonkín, ubicada en el nº 12 Ngo Quyen), el Palacio del Gobierno General de Indochina (ahora es el Palacio Presidencial), hasta tribunales o escuelas, cuya exquisitez en técnicas avanzadas y excelencia en estética triunfaron en exponer la magnificencia de la cultura occidental, sobre todo la francesa”.

El libro se centra en el arte de usar hierro a nivel ornamental aplicado en la arquitectura en la primera mitad del siglo XX en Hanoi, lo que marcó el inicio de un proyecto de investigación sistemática sobre este patrimonio metalúrgico arquitectónico de la capital. Las mismas rejas imperantes en vallas, balcones, puertas o ventanas imprimen a la capital milenaria un aire clásico, artístico y encantador. Tran Hau Yen The continúa: “Cuando iba a la escuela en tren eléctrico rumbo al lago de Hoan Kiem, siempre me tentaba mucho contemplar las casas a lo largo de las calles de Bach Mai, Hang Bai, Pho Hue, en cuyas fachadas se veían puertas, ventanas, cajas de ventilación y balcones muy bien conservados. Actualmente, el hierro ostenta un lugar imprescindible y la arquitectura no se podría concebir sin su presencia, ya que ningún otro material posee tanta fortaleza y fineza al mismo tiempo. Sin embargo, en sus primeros tiempos en Vietnam, fue una tremenda innovación para la construcción tradicional debido a la costumbre ya existente de usar la madera. La razón de su uso era que según el pensamiento cosmológico oriental la madera es el elemento que tiene cualidad de crecimiento, mientras que el metal en su negativo significado simboliza la destrucción y por eso no es compatible”.

En las “Notas al margen” de esta obra, Tran Hau Yen The desea buscar las caras ocultas detrás de esas cortinas férreas tan vitales. Durante los 15 años de recopilación de materiales para la investigación, no faltó rincón alguno de la capital al que el autor de la generación 7X (nacida en los años 70 del siglo 20) dejara de acudir, a fin de fotografiar, tomar notas, clasificarlas, realizar mediciones técnicas, y entrevistar a los dueños de las casas objetos del estudio. Para él, todo ese tiempo también implicó una carrera en la que compite contra los impetuosos cambios urbanísticos. Añade: “El lector disfrutará de la imagen de una capital limpia, refinada y delicada, no de una urbe que se está explotando por la comercialización global y devorada por enormes carteles publicitarios, por los que he logrado atravesar la mirada para poder ver lo que tapan. Las referencias en mi libro tomadas hace de 5 a 10 años atrás reviven los balcones y las ventanas cuando aún no habían sido deformados o reemplazados. He tenido la oportunidad de conversar con las personas detrás de esas verjas y ver resucitar los valores más sutiles de la vida, no sólo en la decoración y la arquitectura sino también en su alma y estilo vital”.

“Viejas verjas de aquellos barrios antiguos” constituye una valiosa herramienta para arquitectos, diseñadores y herreros. El director de la Sección de Edición y Publicación de la Editorial “Mundo”, Tran Huy Tien, comenta: “Viejas verjas de aquellos barrios antiguos” es considerado una preciosa síntesis de conocimientos y conciencia de la población de Hanoi acerca de la arquitectura y las formas que se determinan antes de construir su propia casa. Por lo tanto, es indispensable que ese concepto al que en las grandes ciudades aún no se le ha dado debida importancia reciba merecida valoración y atención de los dirigentes y expertos en arquitectura”.

El arte del hierro forjado reflejado en “Viejas verjas de aquellos barrios antiguos” ayuda al lector a imaginar las calles de la antigua Hanoi, que han vivido notables cambios pero aún se envuelven en cierto encanto y elegancia. Las notas de una obra tomadas al lado de las rejas ya teñidas de un tono descolorido por el paso del tiempo se quedarán en el corazón del lector como parte de las memorias alegres y nostálgicas de aquellos tiempos.